Y los alimentos, son parte fundamental de esta cultura. Según la medicina oriental lo que comemos tiene un gran impacto en nuestro organismo tanto en cuerpo como mente, e incluso los colores pueden influir.
Sí, los colores de los alimentos que ingerimos pueden tener un impacto en nuestras vidas según la cultura china, la cual desde tiempos milenarios se ha ocupado en estudiar los colores y cómo lo que comemos y la naturaleza de los alimentos influencia en nuestro flujo de energía vital y la salud en general, logrando evitar y curar enfermedades tanto físicas como mentales.
Dependiendo del color que tengan, ciertos alimentos pueden ayudar a mejorar algunas partes del organismo. Hay cinco colores fundamentales que la medicina china insta a procurar servir en cada platillo, como: el verde, el amarillo, el blanco, el rojo y el negro.
Funciones por color
En cientos de culturas, cada color puede llegar a tener un significado social como espiritual, en este caso estas áreas se mezclan a nivel alimenticio y medicinal, para encontrar el balance adecuado que se necesita en la vida.
En China, los alimentos negros como las berenjenas, el arroz salvaje, las judías azuki o el sésamo negro ayudan a obtener mayor vitalidad y controlar la actividad renal (riñones).
Asimismo, el arroz, el tofu o la coliflor (alimentos blancos) tienen efectos positivos cuando se trata de mejorar aspectos psicológicos (como controlar las emociones) e incluso de respiración al limpiar los pulmones.
Los alimentos rojos tales como las fresas y las manzanas, o el tomate y la remolacha mejoran la circulación, previenen problemas cardiacos y fortalecen el sistema inmunitario.
Por su parte, la comida verde desintoxica y depura, ayudando al hígado y brindando armonía (emocional), por lo cual hay que ingerir berro, perejil, calabacín, okras, pepinillo, entre otros. Mientras que el maíz, la piña y los pimentones amarillos ayudan a mantener la concentración y mejoran habilidades comunicacionales, intelectuales y de creatividad.